Como equipo consideramos que si es necesario el uso de las rutinas de pensamiento como forma de orientar a los estudiantes sobre el club de ciencias el cual proponemos. De hecho, al evaluar esta consigna nos dimos cuenta de que este paso ya lo habíamos llevando a cabo al momento en el cual elaboramos un video introductorio a la investigación. En este les mostramos a los niños algo para observar y les hicimos preguntas, los llevamos a tener una actitud de reflexión y cuestionamiento. Los invitamos a pensar e indagar para que de ellos nazca la orientación del proyecto teniendo en cuenta sus inquietudes, y gracias a esto fue que elaboramos un documento en la bitácora con las preguntas que surgieron de los chicos para poder orientarnos a la temática del club.

Las rutinas de pensamiento consisten en preguntas o afirmaciones abiertas que incentivan diferentes formas de pensamiento y reflexión en los estudiantes. Facilitan la comprensión de temas y el aprendizaje. Pueden realizarse de forma individual o en grupo, siendo muy útil en ambos casos la puesta en común de los distintos resultados y su posterior análisis.
Consideramos que las rutinas de pensamiento pueden llevarse a cabo en diferentes momentos de la investigación, ya que pueden servir para evaluar cómo se va avanzando, y qué nuevas preguntas van surgiendo, las cuales determinarán los siguientes aspectos a investigar. Pueden utilizarse rutinas de pensamiento al inicio de una investigación: qué tema vamos a investigar y cuál es la pregunta guía, qué sabemos del tema y cómo nos vamos a organizar para desarrollar la investigación, y luego en diferentes momentos ante nueva información, qué hemos aprendido y qué dudas surgen, y al final, con la respuesta a la pregunta investigable y toda la información relevante que se fue descubriendo.

En nuestro caso en particular, los niños han mostrado mucho entusiasmo por los Organismos genéticamente modificados y están buscando información sobre el tema. Una vez que se termine de introducir el tema en base a la información que ellos encuentren y todos hayan accedido a la misma, se podría realizar una rutina de pensamiento tipo semáforo. Este tipo de rutina es útil para que cada niño piense sobre qué le quedó claro sobre el tema (verde), qué le genera dudas (amarillo) y qué es lo que no entendió (rojo).
Por otra parte, al momento de formular preguntas investigables, se pueden utilizar diferentes rutinas, dependiendo de cómo se introduzca el tema. Si se les envía información a los niños mediante un texto, video, etc., una rutina de pensamiento posible sería una en la que ellos piensen qué concepto les parece relevante y formulen preguntas a partir de ello.

Sí, consideramos que se podría usar alguna Rutina de pensamiento para comenzar a formular la pregunta investigable de cada Club de Ciencias. Parecen una buena idea para ir encaminando el proyecto y así poder aproximarnos a la pregunta investigable.

Como es sabido, las rutinas de pensamiento son una gran herramienta para promover el pensamiento, la reflexión crítica, el razonamiento y la gestión de ideas acerca de un tema en particular ya que al evidenciar el pensamiento y captarlo con nuestros sentidos, el proceso de aprendizaje se hace más fácil. Son una herramienta útil para guiar las ideas que cada alumno tenga y así poder ir avanzando en la línea de pensamiento.

Sin dudas al utilizar esta estrategia con los alumnos de los Clubes de Ciencia se podría llegar a ideas comunes fácilmente y eventualmente se podría formular la pregunta investigable de una forma amena, especialmente teniendo en cuenta la situación actual de virtualidad.

Nos pareció que las rutinas de pensamiento son algo inherentes a cualquier trabajo, recurrimos a ellas sin darnos cuenta . Nos parece un recurso muy interactivo y productivo, sobretodo tomando en cuenta las edades de los niños/as con los que estamos formando el club de ciencias. Las rutinas de pensamiento nos ayudan a dirigir nuestros pensamientos orientándolos para conseguir un resultado concreto, son diferentes procesos que permiten el aprendizaje y la comprensión. Las dinámicas para generar rutinas de pensamiento en nuestro caso, es una suerte de “ping-pong” de preguntas y respuestas que los niños/as nos presenten. La idea es fomentar la creatividad y la imaginación de los niños/as y generar un ambiente de intercambio que permita el surgimiento de grandes ideas.

Hemos elegido partir de las rutinas de pensamiento que tienen base en la curiosidad de los niños, en una secuencia de “veo, pienso y me pregunto” o “pienso, me interesa, investigo”. En nuestra reunión por zoom, surgieron ideas desde lo concreto (vivencias, por ejemplo: ¿dónde viven los zorros?) o desde sus gustos e intereses (¿cómo las abejas hacen la miel?, ¿qué podemos investigar sobre las pirámides?)). Se nos ocurre que para los niños/as, una rutina de pensamiento muy visual sería la del semáforo, que clasifica las ideas como claras, dudosas o ideas equivocadas. Esta rutina podría ser muy útil en el proceso de responder las preguntas generadas.

Para orientarnos, definimos 4 guías de pensamiento. Primero, preguntar ¿qué te causa curiosidad?. Luego las observaciones, ¿qué adviertes? ¿podrías verlo desde otro ángulo?. Luego fomentar la investigación y la construcción de explicaciones ¿qué está ocurriendo realmente?.

Acordamos con todos los equipos en que las Rutinas de pensamiento son un valioso recurso para implementar en todo el proceso de Clubes de Ciencia. La condición indispensable es tener claro lo que se pretende lograr en los procesos de niñas y niños en esa instancia, y a partir de ellos seleccionar la Rutina de Pensamiento que consideren más adecuada.
De los modelos disponibles en la web, por supuesto se pueden modificar o crear otras preguntas distintas a las que aparecen, modificar o crear los organizadores gráficos que cumplen un papel fundamental en la generación de una actividad atractiva desde lo visual, decidir la modalidad para su resolución -individual, en pequeño grupo o en forma colectiva-, decidir el soporte -papel o digital-, etc.
Es indispensable no perder de vista en este tipo de actividad que, para que se convierta en "Rutina" realmente, se requiere planificar su uso en forma sistemática, que no quiere decir siempre usar la misma, sino tener en cuenta que son un insumo a utilizar a lo largo de todo el proceso, favoreciendo de esta manera, el desarrollo de las capacidades para aprender a aprender.