Es muy común la presentación de resultados mediante el uso de Tablas y Graficas. Sigue una breve descripción de cuando se debe de utilizar cada una de ellas. 

Tablas:

Es primordial evitar presentar serie de datos experimentales presentados en tablas, sin embargo, sí es conveniente mostrar los gráficos correspondientes a la serie en cuestión. Las tablas de datos, por lo general, no permiten la visualización del fenómeno que se quiere mostrar.

Sí es posible usar tablas de datos para señalar resultados comparativos o de conformación, por ejemplo, si se determina la constante elástica de un resorte para tres situaciones experimentales diferentes, sí se puede utilizar una tabla para mostrar los resultados, permitiendo una fácil comparación.

Las tablas de datos también llevan un pie de tabla, (por ejemplos Tabla1. Coeficientes de rozamientos obtenidos en los casos I II y II). Por lo general, el pie de tabla debe ir arriba de la tabla y no debajo.

Gráficos

Los ejes siempre deben tener nombre y unidades. El título es optativo siempre y cuando esté bien explicada la figura en el pie de figura.

Cuando se presenta un gráfico, debe tener un pie de figura (por ejemplo, Figura 1. Posición en función del tiempo para el carro en situación I). También es necesario asegurarse de que todos los nombres y números sean legibles.

Así también la elección de colores para la representación de la gráfica es un elemento importante a considerar.

Al superponer datos experimentales y ajustes teóricos, se estila graficar los primeros con puntos discretos y los últimos con líneas continuas.

Toda gráfica y/o tabla que aparezca en un informe debe estar citada en el texto. Si se coloca una gráfica es porque muestra o explica algo que usted considera importante y por ende el texto debe hacer referencia a ella.

Por último, todo resultados sin unidades o incertidumbre asociada no tiene significado físico, son simples números.


Última modificación: jueves, 7 de marzo de 2024, 11:32